-¿Me da un kilo de pan por favor? ¡Ah!, no... es una tienda. Entonces llevo ese vestido de baguettes... gracias.
Sí, como lo ven en las fotos. Ayer fui hasta un shopping en la madrileña calle Serrano a comprar un regalo para un amigo que hoy cumple años y me encontré con esta sorpresa gastronómica en una vidriera. Un vestido hecho de grisines (palitos sin sal), rodajas de pan tostado, baguettes y unos flecos de no sé que material. Y como complementos en la vidriera, había más baguettes entre zapatos y carteras. Pedí permiso y le saque unas fotos.
No me termina de convencer, pero la idea me resulta muy original. En tiempos de crisis, con tal de vender algo, toda vale.
¿Ustedes qué opinan?
6 comentarios:
Opino que está para comérselo!!!
Yo quedo desnuda a las 2 horas!!!
Y cuando se pasa de moda, lo rayas y rebozas las milanesas!
Pero mira que original... no se puede negar que le han puesto un par de horas de plan y trabajo. Muy bueno.
la creatividad se agudiza con la crisis...
Me gusta la originalidad...
Alicia, el detalle del collar está muy bueno, me alegro que te guste.
Nituni, jajajajajajajj, cómo siempre, muy ingenioso, no habia pensado en que podian hacer despues con el pan y justamente pan rayado!!
Marian, es muy original e indubablemente que estuvieron trabajando un rato lago, es muy prolijo.
Bandida, efectivamente, como dice el dicho, el ingenio popular, no descansa nunca y en tepo de crisis más todavía!
Mario, no caben dudas que es muy original, es la vidrirera mas visitada del centro comercial, como estrategia de marketing es muy buena, hay que ver si la gente que se para a mirar, entra y compra.
Muchas gracias a todos y que tengan un muy lindo domingo!
Omar
Publicar un comentario