jueves, 30 de septiembre de 2010

ANIMALADAS... en el Zoo de Buenos Aires.


Revisando los archivos fotográficos encontré uno del cual no había publicado ninguna foto.
En junio, cuando estuve fugazmente en Buenos Aires, pasé una mañana por el zoo y saque unas cuantas fotos. El zoológico cuenta con 89 especies de mamíferos, 49 especies de reptiles y 175 especies de aves, superando un total de 2.500 animales. Está localizado en pleno corazón de la Ciudad de Buenos Aires, en el barrio de Palermo; comprendiendo junto con el Jardín Botánico, el Rosedal y el Parque Tres de Febrero, uno de los más importantes espacios verdes de la ciudad. Su entrada principal mira hacia Plaza Italia, punto de fácil acceso vía terrestre o subterránea, más específicamente Avda. Las Heras y Avda. Sarmiento.
Espero que les gusten las fotos. Para muestra basta un botón, aquí algunos de los ilustres habitantes del Zoo de Buenos Aires.












sábado, 25 de septiembre de 2010

OSLO. Está cerca, pero tan lejos...

Luego de una intensa semana recorriendo Oslo, la capital de Noruega, puedo darme el gusto de escribir mis impresiones sobre esta ciudad escandinava, que me dejó gratamente sorprendido y sin habla en muchos aspectos.
Esta reflexión final concuerda y mucho con la que escribí el año pasado luego de visitar Estocolmo, Suecia.
Comencemos por el principio.
El paisaje urbano nórdico es extenso. La población opta por un modelo de urbanismo disperso: centros de ciudad ajardinados y repletos de ofertas culturales y alrededor, en círculos concéntricos, se asienta la población en casas unifamiliares acondicionadas para el rigor climático y las bajas temperaturas. Oslo es el ejemplo más claro de ello. Alrededor de la arteria principal, la Karl Johans Gate, se produce la actividad de los diferentes sectores: el político con el ayuntamiento o Radhus como centro más evidente, la zona del puerto con su amplia zona gastronómica, de ocio y esparcimiento, el religioso con la catedral o Domkirke, construida en el siglo XVII, el universitario, el cultural con sus museos, salas de exposiciones, teatros y Opera y el monárquico, con el Palacio Real como edificio más representativo. La monarquía es una de las instituciones más idolatradas por el orgulloso pueblo noruego.
Oslo es una ciudad donde se prioriza el estudio y el aprendizaje. Centros culturales y educativos se puedan observar por doquier.
Y la gente, como dice la guía de viajes, pareciera que vive en el siglo XXIII, no solo por el nivel de vida, sino por el concepto de respeto y cuidado a su propia sociedad, al semejante y a la naturaleza.
Si hay algo que me llamó la atención es la limpieza en sus calles veredas, parques y paseos, simplemente brillan, y sobre todo la limpieza del agua de mar; en el puerto donde están amarrados los veleros y barcos, donde entran y salen los ferries, no se ve una sola mancha de aceite o combustible, ni una hoja, ni un papel; nada. En los canales aledaños se ven las medusas y hasta el pedregoso fondo. Absolutamente nada se tira al mar. La protección del medio ambiente, es prioridad de toda la sociedad. Todas las casas tienen baño químico, porque como ya dije, no se puede verter nada al mar. El mismo sentimiento ecológico se aplica con el cada vez mayor uso de los autos eléctricos, en varios puntos de la ciudad hay playas de estacionamiento de coches enchufados cargándose.

Respecto de la ropa; cada uno se viste como se le da la gana, de manera casual y la constante; nadie mira a los demás que tienen puesto, la gente anda por la calle vestida con ropas prácticas, funcionales y cómodas acorde a la temperatura. Zapatillas, botas, vaqueros, camisas sueltas, remeras largas, camperas superpuestas, bufandas. Es muy común ver temprano por la mañana mucha gente yendo a su puesto de trabajo, con un café en la mano, o comiendo una fruta o un sándwich, o ver contingentes de adolescente rumbo al colegio, comiendo panes con dulce por la calle, bollos artesanales, fruta o yogurt (algo realmente impensable aquí en Madrid). Y señores trajeados con maletín o mochila, sobre la espalda, en bicicleta. La ciudad es un enjambre de líneas de metro, buses y tranvías, (y ferries con distintas conexiones) que te llevan y te traen a cualquier punto de la ciudad, pero aun así, mucha gente opta por la bicicleta, en todas las esquinas están los estacionamientos.

Un tema aparte con el alcohol, es carísimo y su venta esta regulada por el estado, lo venden en tiendas especializadas y esta prohibido tomarlo en la calle; andar borracho por la calle puede ser motivo de detención. Conducir con más de una cerveza encima puede ser motivo de una multa elevadísima y con unas copas de más, supone 21 días de cárcel y la retirada del carné por dos años. En Noruega esta considerado un crimen gravísimo que alguien borracho atropelle a alguien en un accidente.

Todo el mundo te sonríe; en los comercios, tiendas, en la calle cuando le preguntas algo. Vale una anécdota, en un centro de informaciones, fuimos a consultar donde se tomaba el bus para ir al aeropuerto, la señorita que nos atendió con una sonrisa de oreja a oreja nos dio toda la información; desde el aeropuerto de salida, número de vuelo, lugar de donde salían los buses, plataformas, horarios, precios, etc.

Y hablando de horarios, se almuerza a las 12, 12,30 hrs, algo livianito, por lo general una ensalada o una sopa en 20/30 minutos aprox. y vuelta a la oficina; y se cena a las 17, 17,30 horas, después al gym, al cine, al teatro, a un concierto, a tomar un café o a leer y mirar TV. Horario ideal.
En un mercadito cuando fuimos a comprar para cenar, (nada de comer afuera, desayuno, almuerzo y cena en el departamento) y compramos una crema de leche, el cajero nos dijo que nos cobraba la mitad del precio de la crema porque ¡vencía a los 48 horas!

Los precios a tener en cuenta (Son en coronas, están pasados a euros al cambio de 10 kr = € 1,20 )
Boleto de bus, tranvía €4.8- (un solo tramo, ida)
El boleto de metro cuesta € 3,24
Plato de pastas en un restaurante desde los €15.-
Plato de pescado, desde los € 18.-
Plato de carne de vaca desde los € 28 a € 35.-
Botellita de agua mineral de 33cl € 4,90
Vaso de cerveza € desde los € 6,50
Una pizza individual desde los € 18.-
Botella de vino en un restaurante, desde los € 34.-
400 grs. de salmón (una bandejita) en un supermercado € 4,70
400 grs de carne de vaca € 22.-
Una barra de pan con cereales € 3,80
2 cafés expresos y 2 muffins de vainilla € 12.-
Un menú Mc Donald’s € 9.-
Entrada al Museo Vikingo € 7,20

En el viaje al trampolín de esquí de Holmenkollen (Dos estaciones en metro, luego bus) me puse a charlar con una jovencísima madre que llevaba su niña en un cochecito y me contó algunos secretos de la política social. Rescato algunos conceptos; una madre noruega puede tomarse 46 semanas (11 meses y medio) de baja por maternidad con el 100% del sueldo o 56 semanas (14 meses) con el 80% y el permiso comienza 21 días antes de la fecha del parto. El padre puede tomarse 10 semanas (2 meses y medio) con el 100% del salario para cuidar a su hijo.
Hay muchas madres que le ceden al marido unos meses de la baja por maternidad, o sea seis meses ella, luego 2 meses él y luego ella otra vez. “Una de las diferencias es que en Noruega podes pasar mucho más tiempo con los niños y no sentís la presión de tener que ir atrabajar y no saber quien lo va a cuidar siendo tan pequeño.” Explica moviendo sus manos. Y continúa:
“Por semana se trabajan 37,5 horas, así que a las 16,30 o 17 horas todos están en la calle rumbo a sus casas para disfrutar de la vida al aire libre en primavera-verano (20º) y/o de actividades culturales en otoño-invierno cuando hay menos horas de luz y hace mucho frío (- 4º/ -8º) o sencillamente te quedas en tu casa al lado del hogar leyendo un buen libro. Las vacaciones son cinco semanas al año y tenés 20 días de baja, por año, sin justificar por enfermedad de los niños”.
Ante la consulta de “cómo hacen” respondió que no pasar largas horas desayunando o almorzando es fundamental para regular la jornada laboral; poder salir a horario y disfrutar más de la familia y de tu casa.
Ya casi llegando y antes de bajarse, dijo a modo de cierre, desde el año 2009 está garantizada por ley una plaza en los jardines de infantes para niños de uno a cinco años. “Pero ojo”, nos dice “el estado se queda con el 47% de tu sueldo”, es el mismo estado que paga € 120 euros mensuales por hijo hasta los 18 años. Adoro este país, no lo cambiaria por nada del mundo. Saludó, agarró el cochecito con su niña y se bajó.
En fin, hoy escribiendo, sigo pensando en lo que hablamos y en todo lo que vi; que por razones de extensión voy a intentar resumir; pero las casas sin rejas, (no existen las rejas, solo para ornamentación o adorno), no hay policías por las calles y no suenan las bocinas, cada uno espera su paso. El placer que significa sentarse en un café o en un barcito lleno de gente, a tomar un capuchino con un muffin, pero que nadie grite ni levanta el tono de voz; el saber que para visitar la Galería Nacional para ver a Edvard Munch y su “El Grito” (entre otros de cientos de cuadros) no haya que pagar nada o que cuando estés en medio de la calle con un mapa, te pare alguien para preguntarte si necesitas ayuda, eso hace que Oslo, sea una ciudad distinta, quizá el modelo a seguir o suena utópico pensarlo o desearlo, tal vez en mucho años, y, también me hace pensar que estando tan cerca, estamos muy, pero muy lejos.














Fotos de arriba hacia abajo;
-Grand Hotel.
-El Parlamento.
-Universidad de Oslo.
-Teatro Nacional.
-Afiche de El Grito, de Munch, en la entrada de la Galería Nacional.
-Calle principal Karl Johans Gate.
-Cambio de guardia frente al Palacio de los Reyes.
-Parque Museo al aire libre Vigueland.
-Complejo escultórico en el parque Vigueland.
-Museo de los barcos vikingos.
-Trampolin de saltos Holmenkollen.
-Automóviles eléctricos enchufados en una calle de Oslo.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Otoño en Oslo. (día 2)

Continuamos el recorrido por Oslo este 21 de septiembre, comienzo del otoño boreal (primavera para el austral) y salimos a recorrer la ciudad a pie, en bus y por barco.
Dije que las conclusiones las iba a escribir una vez terminado el viaje, pero no puedo pasar por alto algunas impresiones de esta ciudad espectacular; el orden que hay en las calles, la limpieza, nadie toca una bocina y hay cada embotellamiento que no se puede creer, la cortesía, todo el mundo te sonríe (quizá sea falsa o tal vez no), pero preguntas algo, lo que sea y te responden con una sonrisa a flor de labios, ¡los horarios!, almuerzan a las 12 o 12/30 hrs. y a las 17,30/18 hrs. ya están cenando! Tampoco se puede creer.

Los precios merecen un ítem aparte, pero ya hablaré de ellos, Oslo no es barato (Noruega es uno de los paises más caros del mundo) y la diferencia con Madrid se nota y mucho, comenzando por el precio de un boleto (metro/bus) € 4.- para un solo viaje.

La sorpresa del día; un estacionamiento de automóviles eléctricos!! Sí! todos con los cables enchufados a unos postes. Luego en distintos lugares de la ciudad se ven coches estacionados en la calle y conectados a un enchufe! En fin…

Basta de palabras, que las fotos hablen solas:










Fotos de arriba hacia abajo
1 y 2 -Vista del puerto y del Ayuntamiento desde el mar.
3 -Estacionamiento de automóviles eléctricos.
5 y 5 -Museo de Barcos Vikingos.
7,8 y 9 -Complejo escultórico de bronce y granito en el parque museo de Vigeland.

lunes, 20 de septiembre de 2010

Otoño en OSLO. Noruega (día 1)

El viaje estaba programado desde hacía bastante tiempo. Luego de visitar Suecia el año pasado nos quedamos con ganas de ver y vivir más Escandinavia!!
Hace dos meses buscando pasajes nos encontramos con la oferta de una aerolínea de bajo costo y dijimos, ¡ahora o nunca! Con los pasajes en la mano, buscamos el apartamento y listo, llegé el día y acá estamos.

La reflexión final respecto de cómo es la vida (lo que se puede apreciar en pocos días) en una de la ciudades con mayor calidad de vida del mundo, la voy a hacer cuando termine el viaje, pero por lo que viví desde que llegue, hace 48 horas, no me cabe ninguna duda de que es así. Caro, pero el mejor.

La bellísima ciudad de Oslo esta situada al fondo de un fiordo en la costa sur del país, a pocas hora de tren o carretera de Suecia. Es la ciudad más grande de Noruega con 600.000 habitantes (aprox). Está muy bien comunicada por autobuses, tranvías y metro, además de los ferries a las islas; y también se recorre muy bien a pie y en bicicleta, ya uqe las distancias no son tan grandes entre los puntos más interesantes para ver y visitar.
Oslo es la capital más antigua de todas las capitales escandinavas, (aunque no es la ciudad más vieja de Noruega, ya que Trindheim es anterior´) y fue fundada en el año 1050 por el rey Harald Hardraade. Tras el incendio de 1624, que destruyó toda la ciudad, el rey de Dinamarca y Noruega Christian IV, edificó una nueva urbe, a la que llamó Christiania. Nombre que permaneció hasta 1925.
Comencemos por las fotos de primeros 5 lugares visitados hoy:
Palacio Real; (foto 2 de arriba hacia abajo) Residencia oficial de los reyes de Noruega, los jardines son un parque público, abierto para todos, (es un muy buen ejemplo de la sencillez de la monarquía Noruega) el edificio se construyo entre los años 1825 y 1848. La estatua ecuestre frente al palacio es del rey Johans V, quien fuera el general Bernardotte de Napoleón, a quien abandonó para refundar la realeza sueca.
Radhus (Ayuntamiento); (foto 3)es un moderno edificio de tonos oscuros de los años 50, consta de dos torres gemelas y en la parte inferior de las fachadas varios bajorrelieves plasman escenas de la mitología escandinava.
Fortaleza de Akershus; (fotos 4 y 5) es uno de los edificios más antiguos de la ciudad, este fuerte a orillas del mar (en estos momentos en pleno proceso de refacción) cuyas primeras piedras se colocaron en el siglo XIV, aunque los muros que lo rodena datan del siglo XVII. Desde los jardines se tienen excelentes vistas del puerto, el fiordo y la ciudad.
Puerto; (fotos 6 y 7) por el Puerto de Oslo pasan la mayoría de los cargamentos importantes del país, por lo que el lugar se ha convertido paulatinamente en uno de los centros neurálgicos en lo que se refiere a la economía del país. Este puerto además del comercio se dedica al turismo, ya que cualquier persona que lo visite en alguna oportunidad seguro se encontrará con uno de los muchos y enormes cruceros que suelen estar amarrados en el lugar, (efectivamente había ayer había dos) y puede disfrutar de una gran variedad de restaurantes, pizzerías y cafés ( y terracitas al aire libre para el verano) denominada Akker Brygge, también se encuentra el Museo del Premio Nobel de la Paz y el Ayuntamiento.
La foto (1era.) que ilustra el post corresponde al nuevo edifcio de la Opera House de Oslo, que se inauguró el 12 de abril de 2008, Inspirado en un témpano emergiendo del mar, está íntegramente revestido en mármol blanco y cristal con paneles solares. El auditorio principal tiene capacidad para 1.350 espectadores, su araña de 7 metros de diámetro, pesa 8 toneladas y tiene más de 8.000 diodos luminosos y 5.800 elementos de cristal y vidrio. El escenario tiene 16 metros de ancho por 40 metros de profundidad. El segundo auditorio tiene capacidad para 400, el complejo alberga 1100 salas y costó un total de 528 millones de euros.








Hasta el próximo post con más Otoño en Oslo.

sábado, 18 de septiembre de 2010

No comment... (La foto que habla)


Centro de Madrid, calle del Arenal, puerta de la Iglesia de San Ginés de Arlés, viernes, 11 de la mañana.
¿Qué mira la señora del gorro Azul que sale de la Iglesia?

martes, 14 de septiembre de 2010

¿Qué marca de ropa usas? Ninguna...

Este fin de semana que pasó estuvimos en Alicante disfrutando de sus playas y paseos. Había mucha gente, muchos turistas de todos lados caminando y paseando, con sus cámaras a cuestas, vestidos cada cual a su manera, alegres y contentos disfrutando del mar y el sol.
El punto en cuestión es como los locales (No solo Alicante, sino que en toda España es igual. En Madrid ni les cuento) te miran alevosamente lo que llevás puesto. Hay situaciones que dan risa de la forma en que te miran; vas caminando y la pareja en cuestión (casi siempre hombre-mujer de… digamos… de 40 para arriba; ellos llevan todo de marca sí, sí… todo lo que se vé…), te clavan la mirada de abajo hacia arriba, comienzan por los pies, las piernas, cintura, el torso, cuello, cara y cabeza. Así en ese orden como un scanner a rayo láser y cuchichean entre ellos. Es genial y los detectas en el acto, ¡pobres! qué triste sus vidas, salir a la calle solo para criticar la vestimenta de los demás. Pero de eso que se encargue un buen profesional.
Yo al principio me decía, ¿qué tengo que me miran tanto? “Nada raro, solo que usas ropa sin marca, de las rebajas y ofertas y eso… es pecado…” me dijo un amigo argentino nacionalizado en el reino hace muchos años. Y me puse a observarlos y descubrí, efectivamente, que la mirada inquisidora va para todo aquel/aquella que no lleve las marcas de moda a cuestas.
En la mayoría de los casos, los ves que van como muy contracturados, muy elegantes todos y se ponen todo para salir a la calle hasta para ir a la panadería; por eso miran a quien no está como ellos. O sea, es el opuesto a lo que sucede en otras grandes capitales donde cada uno sale a la calle con lo que tiene, quiere o puede y a nadie le importa, nadie te mira.
Cuando trabajaba en la agencia de viajes, (que ya quebró…) mis compañeros/as para venir a trabajar se echaban el ropero encima, todos los días con ropa nueva y se gastaban el doble del sueldo que ganaban en ropa todos los meses, con la tarjeta de crédito claro. Pero un día, que tuvimos que llevar a su casa a una de las chicas “más guapas de la oficina” porque se descompuso, en su heladera no había más que agua!, y en la alacena platos y vasos vacíos, de comer y de tomar nada, pero ropa de marca, la que busques, en fin… para muestra basta un botón.
Y tampoco es que yo vaya disfrazado por la calle, voy lo que yo llamo práctico, informal y fresco (si hace calor); este finde por ejemplo no me saque las bermudas verdes, zapatillas y remeras para pasear y para la playa otra Bermuda y nada más. Lo mismo hago aquí en Madrid, con 40 grados en verano no voy a ir de pantalón largo, para eso están las bermudas de vestir (compradas a mitad de precio), que visten bien y son frescas. Pero no uso, no las uso porque por el mismo precio me compro una unidad, compro tres unidades sin marca, pero es algo que todos mis amigos y conocidas españoles no comprenden. Ellos sino tiene la marquita y cuanto más grande y que se vea bien mejor, sino, no se ponen nada.
Solo es cuestión de ver los comentarios en los diarios on-line sobre los modelitos que usó lady Gaga en la entrega de los MTV, en Los Angeles, para saber que piensan…
En fin, me mande hacer tres remeras que dicen, ¿QUE MIRAS? TE GUSTO, solo para reírme un rato.

lunes, 6 de septiembre de 2010

Confesiones de verano III. CON PELO O SIN PELO?

En una conocida serie de televisión española, por cierto la más vista, que dan los domingos por la noche, su personaje central; una mujer trabajadora, curtida por la vida, de su casa, que mantiene a toda su familia en la zona sur de Madrid, le dice a otro personaje “siempre que hay pelo, hay alegría”… y ambos se ríen a carcajadas.
Pues si tomo esa definición al pie de la letra, ahora entiendo porque hay tanta gente que no se ríe, ni tiene una alegría, y tiene cara de ano, es porque están completamente depiladas...

Valga la introducción para hablar de las confesiones de este fin de semana, un tema que me sorprendió cuando llegue a Madrid, el de la depilación masculina. Allá en el hemisferio austral no estaba tan difundido ni masificado.
Según una revista, que me dejó mi amiga Almudena, cuando vino a casa a cenar el sábado, el vello del pecho y la espalda en los hombres es el que menos gusta a las mujeres españolas, según se desprende de un estudio realizado por una conocida clínica, cuyos resultados revelan que ambas zonas son las primeras que depilarían en sus parejas.

En concreto, hasta el 50% de las mujeres eliminaría "sin dudar" el vello que recorre la zona de los hombros y la espalda, mientras que en el segundo puesto del ranking, con un 19%, el pelo en pecho.

"Ya sea por estética o por tener a su lado a un chico deportista", según los autores del estudio, el 12% de las encuestadas continuaría la sesión de depilación masculina por las piernas. El 19% restante de los votos se reparte entre brazos, barba y axilas.

Los resultados muestran que estas preferencias coinciden con las de muchos hombres, ya que son las zonas que los pacientes varones de esta clínica suelen elegir a la hora de depilarse.

Al igual que las mujeres, los hombres cada vez recurren con más asiduidad a la fotodepilación médica láser para eliminar el vello de las zonas que prefieren despejadas.

"Hoy en día, la fotodepilación médica láser es el mejor sistema para la eliminación del vello corporal no deseado. Es prácticamente indolora y los resultados perduran en el tiempo", explica un profesional de una conocida clínica de estética de la capital del reino.

En efecto, la moda indica que la depilación es lo que se lleva, lo que ha hecho perder el vigor al refran ‘el hombre, como el oso, cuanto más pelo, más hermoso’, que se hizo popular en los años 60, en que la moda era el hombre de pelo en pecho.

¿Pero por qué se depilan los hombres? Por favor, a cada dos pasos que das te encuentras con un hombre sin pelo, que es como decir un gintonic sin hielo.
La comparación es de mi amiga, que odia que los hombres se quiten los pelos del cuerpo; en particular, los del pecho.
A Almudena le gustan los hombres con pelo en el pecho y en las piernas y donde sea. No le gustan los hombres depilados, pero entiende que hoy está en minoría, por lo que se ve en la playa, en la piscina, en los gimnasios y hasta en el centro de salud. Sí en el centro de salud del barrio.
La otra mañana me llamó para contarme que mientras esperaba su turno, llegó un señor de unos sesenta y pico con su mujer, más o menos de la misma edad, y se sentaron a su lado. El hombre llevaba pantalón corto -sí a esa edad y para ir a ver al médico, y por supuesto hacia mucho calor, me aclaró-, y su mujer lo retó por las piernas que llevaba, porque no se las había depilado. Le insistió más de una vez en que ya iba siendo hora y en que se había descuidado.

Según mi amiga, un pecho masculino con vello para enroscar los dedos no tiene parangón y que si se quieren depilar, que se afeiten sus partes pudendas, pero nunca el pecho ni las piernas.
En fin, gustos son gustos. La polémica esta servida.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Un añito más...

El lunes fue mi cumpleaños y lo festejamos la noche del domingo con un pequeño grupo de amigos, argentinos y españoles; comimos y tomamos alguito y nos reímos desde las 8 de la noche que llegaron y hasta las 2 de la mattina que se fueron los últimos.
La invitación decía “los esperamos para una merienda en la terraza mientras vemos el atardecer sobre los techos de Madrid”. Pues hizo tanto calor ese día que estuvimos encerrados en el salón con el aire prendido hasta las 22,30 aprox., recién en ese momento pudimos salir a la terraza, la temperatura había bajado unos grados y se podía estar, aunque no corria ni una gota de aire.
Éramos 10 los presentes al ágape (faltaron 3 que estaba de vacaciones) y como de costumbre, sobró comida; es algo que no puedo calcular, siempre creo que va a faltar, lo mismo con la bebida, bueno ya lo dice el dicho popular, mejor que sobre y no que falte.
El menú fue una gran picada, livianita; hacía calor y no estaba para cenas pantagruélicas, ya lo decía la invitación, una merienda, no cena, pero esto es lo que manducamos:


Tabla de fiambres varios; jamón crudo, salame de milán y chorizo.
Quesos duros cortados; queso bola, se llama así no se rían es tipo cáscara colorada y otro Grana Padano, que es como de rayar más duro y salado, en daditos.
Nachos con salsa de guacamole y salsa picante mejicana ( y órale manito!!! Traeme otra birra bien helado que me pica la lengua…!)
Muchas papas fritas.
Sandwiches de miga de varios sabores. (Cerca de casa hay un local de comida para llevar de argentinos que preparan los sándwiches de miga como si estuvieras allá) Estaban riquísimos y volaron.
Saladitos calentitos varios, comprados en el supermercado, también volaron.
Salchichas alemanas, de las gruesas, con salsa a la pomarola, una olla llena, quedaron cinco rodajitas con dos cucharaditas de salsa que las guardé en el freezer en un Tupper.
Y para terminar empanadas de carne con aceitunas negras y pasas de uva y empanadas clásicas.
A esta altura ya estaban un poquito llenos, así que las medianoches (sandwichitos de pan saborizados redondos de mostaza no los saque quedaron en la heladera).
Fuimos a la terraza, ahí le preparamos un trago a base sandia, hielo, miel, pimienta negra y vodka con unas masitas secas y después la torta, un postre rogel rebosante de dulce de leche y cubierto por una capa así de ancha de merengue italiano con un champancito bien helado.
Las bebidas; cerveza, gaseosas, ginebra beefeater, vino tinto, ron, vodka, martini rosso, champán, agua tónica y agua mineral, los menos...

Y así pasó, un añito más, a las 0 horas me cantaron el "feliz cumpleaños" primero en la versión española y después en argentino, ¡qué nostalgia, cuantos recuerdos…! y bueno, pero todos alegres y felices; “panza llena, corazón contento”, será por eso que nos reíamos tanto.
Uy… de tanto escribir me dio hambre… me voy a la heladera para ver si quedó algo…




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