miércoles, 26 de mayo de 2010

¡El tres piernas existió de verdad!

Siempre pensé que solo existía en el imaginario popular, al menos allá en Argentina se usaba la expresión para reírse o hacer bromas a algún amigo, sobre todo en la secundaria, que se jactaba de tener el miembro viril más grande que los demás. Pero parece que no; el tres piernas existió de verdad y no solo tenía tres piernas, sino que también dos penes con sus respectivos genitales.
La semana pasada revisando unos diarios on-line encontré esta nota en el ABC.es, que me hizo acordar a aquellos años de la secundaria y que pone blanco sobre negro, la leyenda o el mito del "tres patas" o "tres piernas" con la realidad. Hablo concretamente de Francesco Lentini, un italiano al que su particular rareza genética lo convirtió en toda una atracción a comienzos del pasado siglo XX.
Frank, como cariñosamente se le conocía, había nacido en el seno de una humilde familia italiana cerca de Siracusa, en Sicilia en el año 1889. Lo que inicialmente parecía ser un embarazo de gemelos se convirtió en un solo bebé con tres piernas, tres pies, dieciséis dedos de los pies, y dos penes totalmente funcionales con sus correspondientes testículos. Los médicos rechazaron una operación por la peligrosidad que suponía la cercanía de la pierna adicional con la espina dorsal.
Sus padres no tardaron mucho en rechazarlo y Lentini pasó los primeros años de su vida junto a su tía, hasta que entró en un centro para personas discapacitadas en el que aprendió a valorar sus propios defectos al comprobar que existían otros seres humanos que estaban mucho peor que él. Al fin y al cabo, Frank podía realizar prácticamente cualquier tarea y según
cuentan, era un maestro del fútbol.
Por eso no tardó mucho en trasladarse a Estados Unidos y formar parte de un circo, destino por otra parte habitual por aquel entonces, para aquellas personas que destacaban por sus rarezas fisiológicas. En América, Lentini conquistó a las masas con su amabilidad y sentido del humor, así como con su impresionante agilidad para controlar un balón de futbol utilizando sus tres piernas.
Así que no tardó mucho en tener pretendientes y casarse con Teresa Murray y tener cuatro hijos.
La de Lentini es una historia de superación personal y, lejos de tener el mismo destino que tuvieron otras rarezas de la época, supo integrarse perfectamente en la sociedad.
Siguió con sus shows durante 40 años, hasta su muerte en 1966 a la edad de 77 años, en Jacksonville, Florida, cuentan los que lo conocieron que su frase preferida era, “la vida es hermosa”.

5 comentarios:

Hisae dijo...

Magnífica historia que desconocía.
Un abrazo, Omar.

Richard dijo...

Omar:
Que buena historia. pensar las veces que hemos usado esa frase con otro sentido y este hombre realmente existía.
gracias por seguir acercándonos cosas interesantes en cada post.
Besos

Froiliuba dijo...

Curioso eh
hoy en dia saldria en la tele no por su tercera pierna sino por la superoperación a la que le someterían para quitársela un plantel de supermédicos.
En fin...

Cheli dijo...

No tenia ni idea!
Que increible los padres, en lugar de buscar ayuda para su hijo, rechazarlo, ves? esto los animales no lo hacen...por eso los respeto mas...
Saludos!

Omar Magrini dijo...

Marito, yo tambien desconocia la historia, la encontre de casualidad. Un abrazo para ti también.

Richard; es verdad, tantas veces la usamos en la secundaria y como nos reíamos, que tiempos!! en Aquellos buenos viejos tiempos!!. Gracias por tu comentario.

Froiliuba;
si no lo habia pensado desde ese lado, los médicos estarían ahí en primer plano. Hubiera salido todo bien y este buen hombre no hubiera tenido la fama que tuvo.

Cheli; es terrible lo que hicieron los padres, lo del abandono es algo que aun hoy se hace muy a menudo, es mas hay adopciones internacionales que luego de un tiempo los padres, pareciera que se arrepienten y los entregan a un asilo. Teriible.
Muchas gracias a todos por los comentarios, que tengan un muy buen fin de semana.

Omar

LinkWithin

Related Posts with Thumbnails