Ayer 5 de enero tuve oportunidad de presenciar mi primer desfile de reyes o, como lo llaman aquí la cabalgata de reyes. Los años anteriores para esta fecha siempre estaba en Argentina, pero esta vez cambié la fecha de regreso, justamente para estar presente en este evento. Me habían dicho que una multitud de niños junto con sus padres acudían al paseo de la Castellana para ver el paso de sus majestades y que los padres iban con escaleras (¿?) y sí, era verdad, los padres iban con las escaleras para que sus hijos se suban y puedan ver mejor el espectáculo.
Según dicen los diarios una de las más numerosas fue la cabalgata de Madrid, donde miles de niños y sus familiares han inundado el paseo de la Castellana pese al frío de la capital para ver pasar las carrozas. Así, mayores y pequeños se han agolpado a ambos lados de la calle para no perder detalle del desfile, este año dedicado a las culturas del mundo y a la paz.
Tengo que confesar que me emocionó y me fascinó el desfile, quizá la contorsionista colgada de unos globos blancos gigantes inflados con gas, los indios, los soldados confederados de la Unión, un barco del Missisipi con una banda de jazz tocando en vivo, saltimbanquis, un dragón chino, Mickey y Minnie no tengan cabida en mi idea de una cabalgata de reyes mayos del 6 de enero, (faltaron los camellos ) pero el resultado visual y el efecto sobre los niños y mayores allí presentes fue como de un encantamiento, como si pasara el flautista de Hammelin nos encantara y nos llenara de ilusión a todos.
Elefantes, jirafas (lo mejor del desfile), dibujos de la televisión y muchos otros animales y personajes desfilaron ante las miradas ilusionadas de los más pequeños de la casa, que no han parado de reclamar caramelos y otras chucherías.
Cada carroza de los reyes magos, de 2.000 kilos de peso, tenía aproximadamente unas 800.000 bombillas led. Además, todas estaban compuestas por cordones de luz, y la de Gaspar (que era una paloma de la paz), además, también tiene un efecto tintineo y la ultima carroza estaba llena de regalos para entregar a los niños. Unos 120 pajes acompañaron a los Reyes vestidos con trajes de diferentes culturas del mundo.
Una vez más Madrid vuelve a sorprenderme en una helada noche de 5 de enero, víspera de la legada de los reyes magos de oriente.
4 comentarios:
Qué lindo! Entiendo por qué te emocionaste!
Se pasó...nunca me imagino que fuera tan lindo!!! Valió la pena el cambio de fecha.
La verdad que estuvo lindisima la cabalgata y muyyyyy emocionante. Ya me sentia un nene chiquito.
Alicia: si se emociono mucho, nunca me imagine que fuera así. Me gusto muchísimo.
Polin: Sí claro que valió la pena el cambio de fecha, es un espectaculo para toda la familia y los niños no te cuento como estaban emocionadisimos! junto con los padres y los visitantes que estabamos ahí. El año que viene tambien estare presente!!!
Gera: te entiendo yo senti lo mismo!!!
Muchas gracias por la buena onda de siempre!!
Que tengan una muy buen tarde!!
Omar
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